Hoy ha sido un día especial. Hemos tenido sentimientos encontrados de alegría (porque las vacaciones y el descanso nunca vienen mal) y pena (por la separación de nuestros pequeños y de las compañeras que cambian de colegio y nos dejan). Pero, ante todo, ha sido una mañana donde han reinado la convivencia y la diversión.
Habíamos preparado con mucha ilusión una gymkana para todos los alumnos del colegio, haciendo grupos por ciclos. En Infantil hemos realizado cuatro pruebas físicas con aros, cuerdas, picas y escobas, y una de pintura de caras por parejas. Los niños, las “seños” y el “teacher” lo hemos pasado bomba, aunque al terminar parecía que nos hubieran dado una paliza.
Creo que no hay mejor forma de terminar un curso pleno de trabajo, ilusiones, aprendizaje y mucho, mucho, trabajo que con una mañana alegre, con actividades para compartir.
Ahora nos toca pensar en nuevos proyectos, aprovechar bien nuestro tiempo de vacaciones y, sobre todo, descansar mucho.
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