Tenemos clase nueva, pero sin armarios, por lo que una vez más, hemos tenido que poner en marcha nuestra imaginación para poder tener el material de los niños bien presentado y ordenado.
Lo que he hecho, ha sido coger viejos armarios con las estanterías fuertes, pero su exterior deteriorado. Para mejorar su presencia, decidí forrarlos por fuera, pero con dibujos de mis niños. Para ello, les dí témperas de varios colores, pinceles y un trozo de papel continuo de color para que pintaran libremente.
Los niños lo pasaron de maravilla y además la decoración de la clase mejoró.
El resultado es este:
¡Qué buenísima idea! Por una parte fomentando el reciclaje y por otra la creatividad. Os quedaron chulísimos. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracia Ana. La verdad es que ya dibujan de maravilla. Da un gusto ver sus avances, que una se emociona. Un beso y gracias por tus visitas y comentarios.
ResponderEliminarMe parece genial lo que has hecho con los muebles.Restaurar siempre con imaginación da unos resultados fantásticos.Un besazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Pilar. Otro beso para ti.
ResponderEliminarme encanta tu idea. Que original y que personalizada
ResponderEliminarMuchas gracias, Merche. Esto es decoración en vivo y en directo, ja,ja,ja. Un abrazo
EliminarQué gran idea Salomé, además de original se ve que los niñ@s han disfrutado haciéndolo y aún más disfrutaran cada vez que lo vean, me ha encantado!!
ResponderEliminarun abrazo fuerte de una nueva blogera
Muchas gracias, Eugenio. Saludos también para ti.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta, me alegro de que te guste, ya asbes, ahora que tus chicos restauren tus muebles y verás que divertido. Bienvenida al mundo del blog. Voy a visitarte ahora mismo. Un abrazo.
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