Todos conocemos la festividad de San Valentín como el día de los enamorados, y así se celebra desde el siglo XX. En algunos países se celebra esta fiesta como el día del amor y la amistad. Esta es la que hemos trabajado en el aula, aprovechando para recordar que todos debemos se amigos y querernos mucho.
Para ello, los niños decoraron un corazón de cartulina.
Luego le pusieron su nombre por detrás.
Le hicimos un agujerito para meterle una cinta y poder colgársela y pegamos una piruleta con forma de corazón.
Se intercambiaron entre todos los corazones, de forma que todos se llevaron su collar de corazón y piruleta, pero ninguno se llevó la suya, sino la del compañero y amigo que le eligió para regalárselo.
Fue una actividad muy bonita en la que todos lo pasaron muy bien, respetaron las elecciones de sus compañeros en los casos en los que coincidían con sus selección, y disfrutaron intercambiando conversaciones muy divertidas.