Todos conocemos las mesas de luz y sabemos el potencial que tienen entre nuestros alumnos de educación infantil.
Llevaba tiempo dándole vueltas y por fin me he decidido a hacer una para el aula, aunque la nuestra es una caja en vez de una mesa, pero el resultado es igual de motivador para los niños.
Los materiales son lo más barato que se puede encontrar:
- Caja de cartón duro.
- Trocitos de papel.
- Témpera.
- Cola blanca.
- Plástico de forrar adhesivo.
- Unas tiras de luces.
- Una placa de metacrilato opaca.
- Belcro.
En realidad la elaboración de la caja ha sido de forma colaborativa: niños, padres, madres y la seño.
Proceso:
Se corta la caja por la parte superior dejando unos tres centímetros en los cuatro lados. Ahí será donde vaya pegada la plaza de metacrilato.
A continuación le di a los niños trocitos de papel de esos que tenemos en clase que sobran de manualidades para que los pintaran con témpera de diferentes colores. lo único que debían hacer era no dejar nada blanco.
Esos trocitos los fueron pegando por toda la parte exterior de la caja con cola blanca.
Cuando se secó, la forramos con plástico adhesivo transparente.
Un papá nos puso las luces led de varios colores con un interruptor para cambiar de color según la experiencia que hagamos sobre la mesa.
Otra mamá nos trajo una placa de metacrilato opaca de la medida de la caja.
Pero es fácil encontrarla y a buen precio en ferreterías. para hacerla opaca, basta con pegarle un plástico de color claro de los que se utilizan para pegar en cristaleras.
Para pegar la placa sobre la caja, le he hecho con tiras de belcro para poder abrirla cuando queramos cambiar de color las luces o cambiar las tiras. Así no hace falta hacer ningún agujero.